La más bella historia de amor de Paula Cortázar (2012)

Editorial: Planeta.
Colección Autores Españoles e Iberoamericanos
1ª edición: mayo 2012
Págs. 301

 

 

Sinopsis

Daniel, un soldado español, regresa de Afganistán herido en la cabeza. Una bomba le ha dejado desfigurado el rostro pero, tras una serie de trasplantes y operaciones de cirugía estética, el equipo que lo opera le convierte en un hombre de una belleza perfecta, pero su cerebro no ha podido recuperarse. Su imagen es tan perfecta que la sociedad pronto lo adopta y explota como sex simbol para todo: programas de TV, portavoz de diversos colectivos, anuncios de bancos, campañas políticas…, manejándolo como un títere o un boxeador sonado. Sólo una mujer, Paula, que fue su novia, intenta rescatarlo de la manipulación, y, cuando lo consigue, Daniel se da cuenta de lo que han hecho con él y se desmorona.

 
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***Algunas críticas

La más bella historia de amor de Paula Cortázar hace honor a su título de forma indiscutible, resulta tierna, a la par que cruda, preciosa al igual que dura y realista así como fantástica, en todos los ámbitos. La acción comienza en el presente, lugar donde concluye, para, un momento después volver al pasado y contar la narración desde el principio. A lo largo de las páginas de esta novela, el lector asiste al accidente acontecido a Daniel Peñalver en la guerra de Irak, el joven soldado es herido en la cabeza por el roce de un explosivo menor y cae en coma. Aunque despierta de él, cuando lo hace queda convertido en un niño de seis años encerrado en el cuerpo de un joven que, tras someterse a numerosas operaciones estéticas, se convierte en el hombre más atractivo y deseado de una sociedad alimentada de reality shows, morbo y carnaza fresca. Los párrafos van desvelando los giros que toman las vidas de las personas más implicadas con Daniel Peñalver, desde su novia Paula, que se debate entre el amor y la cruda realidad, hasta representantes, actores y personalidades de lo más dispares, todos unidos por el denominador común de la desgracia. Es uno de los relatos más humanos que se han escrito últimamente. Hace pensar y retrata lugares, acciones y personas de forma tan cercana y delicada que parecen familiares, El combinado perfecto entre la moralidad de antaño y la fórmula para el Best Seller actual. ¿Qué precio tiene la fama? ¿es oro todo lo que reluce? ¿no sufrirán los famosos después de todo? Antonio Gómez Rufo reflexiona precisamente sobre estas cuestiones. La dignidad humana no se compra con dinero, con halagos, con viajes pagados y falsedades. Bajo todo comportamiento hay un alma, una conciencia. Es cierto que los valores actuales quedan adulterados por la televisión, pero en la “caja boba” todo se pacta, todo tiene su porqué. Al terminar el último capítulo, uno cae en la cuenta de que el objetivo del autor es doble. Por un lado pretende denunciar la mentira de un mundo de brillante esplendor externo y cruel podredumbre interna y por otro, decir que queda esperanza, que bajo esa fachada de caza recompensas, aún hay una pizca de humanidad y que casi todo, el mundo, salvo excepciones quiere conservarla y apuesta por ella. Gómez Rufo está considerado como uno de los mejores escritores españoles de hoy, su obra ha sido elogiada por la crítica nacional y extranjera, así como traducida a bastantes idiomas. Se le ha concedido el Premio Fernando Lara de novela así como el galardón Dos de Mayo y también fue finalista al Premio Nacional de Narrativa. Eso explica la buena prensa de este tomo. La forma de escribir es fluida, sencilla y avanza sola. Cada personaje tiene un encanto muy personal, cualquier lectora emparejada puede ponerse en la piel de Paula y sufrir en sus carnes imaginativamente el calvario por el que pasa ella. En cuanto a él, se le retrata con tanta ternura e inocencia que encarna al mismísimo Forrest Gump, con quien es imposible enemistarse y así suma y sigue con cada uno, tienen duende, un algo especial. Es el material perfecto para un cuento, eso sí amargo, con un “Bello” que es tratado como un bufón por las cámaras despiadadas del país, unas bestias que venderían su alama al diablo por unos minutos de gloria y una especie de princesa que se mantiene fiel a sus principios y que enseña lo que significa amar a alguien sinceramente, sin importar los hechizos que el azar haya echado sobre ella. Cristina González Boyarizo (El Semanal.es)  

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